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Arquitectos: Miquel Merce Arquitecte; Miquel Merce Arquitecte – MSB Estudi taller d’arquitectura i disseny
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Fotografías:MSB Estudi taller d’arquitectura i disseny
Una tienda que es más que una tienda.
Una tienda singular, no solo por su primicia en Andorra como espacio sostenible de compraventa de elementos semi-nuevos para niños, sino también por su arquitectura, expresiva y sincera.
Este comercio nace en una época significante: crisis, ecología, sostenibilidad... un conjunto de factores que nos tienen que hacer reaccionar para cambiar. Recuperar, economizar, reflexionar, son verbos que nos tienen que acompañar en esta nueva etapa, y demostrar que ya no son exclusivamente una filosofía de una minoría, tiene que ser la filosofía de todos y de todo.
Más que una tienda: aquí el producto lo trae el cliente, haciéndolo cómplice de este nuevo concepto, donde modas y marketing se transforman en necesidad y realidad. Abriendo así una infinidad de posibilidades en cuanto al volumen y medidas de los productos expuestos.
Todo producto destinado a un público infantil tiene colores, formas, motivos... vistosos, que al concentrarse en locales comerciales de este tipo se intensifica de manera desconcertante. En muchos casos, esta intensidad visual juega en contra de la serenidad y orden del espacio, el contenido se puede “comer” el contenedor.
Se responde a esta problemática creando un elemento único, que transmitirá esta filosofía de sostenibilidad, recuperación y naturalidad. No quiere ser mueble, quiere ser inmaterial, escultórico y esencial. Se crea un elemento que como todo en este espacio, se pueda reutilizar, dándole una segunda oportunidad, sin adornos ni artificios, sin manipulaciones irreversibles... no es decoración, ni moda, es sinceridad, filosofía... Arquitectura.
Estos elementos son planos de acero negro reciclado, escogidos especialmente para este espacio por su elegante y sugerente textura oscura. Llevados al límite de su resistencia, estos planos dan la sensación de “flotar” ligeros en el espacio, contribuyendo a crear una atmosfera especial y única. Gracias a su sinceridad constructiva y matérica, realza el valor de los productos que expone. Con su repetición, dan ritmo y vibración al espacio, opacos y pesados lateralmente, invisibles y diáfanos frontalmente, los elementos de acero se transforman drásticamente obligando su espectador a moverse, a cambiar de perspectiva, interactuado con él, haciéndolo vibrar. Es una realidad geométrica: para poder ver todos los productos, el cliente está obligado a entrar e ir al fondo de la tienda, haciéndolo participar y vivir esta Arquitectura escultórica.
Mezclado a esta zona de compraventa, existe un espacio destinado a los pequeños y grandes, donde charlas, talleres, muestras... son posibles, para enfatizar aun más esta idea de interacción con el espacio, esta mezcla cliente/vendedor, esta nueva filosofía de comercio sostenible.
En definitiva se ha querido crear un espacio escultórico útil, crítico del tiempo que vivimos, haciendo con lo mínimo, el máximo, dando un nuevo aire sostenible y una nueva dimensión al “less is more” de Ludwig Mies van der Rohe. Un espacio, conformado por una repetición de elementos reutilizables con ritmo escultórico, que más allá de un discurso ecologista o comercial quiere llevar a su espectador a un mundo arquitectónico donde elegancia y sostenibilidad funcionan, donde necesidad y arte se mezclan, donde las cosas pueden tener otros usos, y aun y así hacernos vibrar por su naturalidad. No se trata de interiorismo, diseño o decoración se trata de un cambio en nuestra sociedad, en la manera de pensar, de ver las cosas, un cambio en nuestra historia, en definitiva, de Arquitectura.